domingo, 15 de mayo de 2011

Falló el mejor y el "mejor"


River cayó en el superclásico por 2-0 y aumento su momento de crisis.

Funes Mori no puede ser titular, Almeyda no fue el de siempre, Pavone fue pura lucha, de fútbol nada. Carrizo no apareció, era el hermano gemelo que no ataja el que pisó la cancha. Lamela el único que intentó algo pero solo no se puede.

JP encontra abrió el marcador para los locales, que ironía, quien lo salvó tantas veces, lo condenó a una derrota, porque el gol de Palermo también fue parte responsabilidad de él.

El otro que falló fue Patricio Loustau. Dos penales no cobrados para la banda. El primero a el melli de Insaurralde. El otro de Monzón a Pavone. Uno en cada tiempo.

Pero el millonario no perdió por el árbitro, pese a que esas decisiones influyeron.

El planteo fue mezquino, porque se puede serlo aunque juegues con dos delanteros. Nunca tuvo claridad, todos eran intentos esporádicos de Coco Lamela que nunca tuvo una compañía que lo ayude a dañar a la defensa rival.

En el final el gesto de Almeyda es bien de hincha, pero no de profesional. Los fanáticos de la banda lo van a endiosar y a corear mas y mas su nombre por realizar lo que ellos mueren por hacer. Pero es un hecho que genera violencia, porque así como sus seguidores lo apoyan, los contrincantes quieren tomar represalia.

River está muy cerca de la promoción, y faltan cinco finales para dirimir cual será el destino de este club que es muy grande pero que lo hacen parecer chico.

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