sábado, 28 de noviembre de 2009

Quien si no


River jugó mal, no pudo mantener una regularidad, careció de peligro ofensivo y volvieron a aparecer groseros errores en la defensa.

Es cierto que enfrente estaba el mejor equipo del país, y que luego del gol de Desábato decidió meterse atras. Pero el equipo no creaba situaciones, no proponía ningún ataque, no sabía ni supo como llegarle a Albil.

Desde este lugar nos cansamos de repetir que River necesita un nueve, una referencia en el área. Esa es la principal incorporación que se debe hacer. Porque no genera, no produce, y así es muy difícil ganar.

La aparición del pibe Pereyra da un aire de esperanza, el "Keko" Villalva es otra gran promesa, pero no para ser el referente en el àrea rival.

Pero la experiencia de un viejo picaro, mañoso, que supo colocarse en el lugar indicado hicieron que River rescate un punto sobre el final en un partido que tenía perdido desde el primer tiempo, sí, cuando le convirtieron.

Él, y solamente él. Ariel Ortega, el salvador, el máximo ídolo en los últimos tiempos de los millonarios. A quien la gente ama, a quien la hinchada le brinda siempre el " Orteeegaaa, Orteeegaa", que baja con fervor desde el tablón.

Pero más allá de esto, no se puede esperar que todos los partidos aparezca un milagro para no perder. Es cierto, falta material para poder trabajar dignamente, y por el momento hay que conformarse con esto.

El campeonato esta terminando, hay que tratar de sumar los nueve puntos en juego para estar bien parados de cara a la clasificación a la Sudamericana 2010, y hacer una buena pretemporada para apostar, en un semestre sin Libertadores por jugar, todo al campeonato en el que sí o sí, debe ser protagonista.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Con sabor a poco


En la previa y por como venía, no era un mal resultado, pero viendo el desarrollo del partido y las chances para liquidarlo que tuvo en el primer tiempo, dejan a los riverplatenses con un sabor amargo tras el empate conseguido frente a Godoy Cruz.

Lo más destacable sin duda, es la vuelta de Ortega, que en el final tuvo un tiro libre que estampó en el travesaño y que podría haber significado el triunfo. Pero se lo notó bien, a pesar que no tuvo uno de sus mejores dias, el burrito volvió a las canchas, el lugar donde se siente cómodo, donde es feliz.

El equipo tuvo dos caras distintas, una en la etapa inicial, y otra en el complemento. El cambio de Domingo por Cabral en el entretiempo destartaló el bloque defensivo que se había consolidado en los primeros 45 minutos. Esa modificación hay que hacerla de entrada, para jugar desde el comienzo, Almeyda demostró estar capacitado para jugar de central y ordenar en el fondo, y el de Totoras puede cumplir el rol de cinco hasta el próximo torneo cuando podrá reaparecer Oscar Ahumada.

En Rosales, Astrada encontró un delantero que por lesión no era tenido en cuenta, y que está rindiendo y es una buena apuesta de cara a lo que viene.

La nueva dirigencia, la que asuma luego de las elecciones, deberá poner enfasis no solo en las incorporaciones, sino también, en renovarle el contrato a el "pelado" y convencer a Buonanotte para que no se vaya ante la primer oferta que aparezca.

La mano del "negro" se está viendo, River tiene personalidad, actitud, va al frente. Intenta jugar, y eso es más que importante, porque busca una identidad.

Al campeonato cada vez le falta menos, al mandato de Aguilar también, y por decantación, también falta poco para que la levantada sea un hecho y se pueda pensar en un equipo competitivo y que tenga aspiraciones a lograr el título el próximo semestre.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Volvió al triunfo


Este es el rumbo, esa es la actitud, así debe jugar, como lo hizo en el segundo tiempo, o mejor dicho después del empate. Porque el gol tempranero de los tucumanos parecía un golpe de nocaut, que dejó a la vista a un equipo a la deriva, sin ideas y shockeado por la conquista.

Pero River esta vivo, o quiere revivir, y de la mano de Astrada parece posible. Porque les toca el ego, porque los motiva, porque trata de darle una identidad de juego, y porque se basa en la experiencia de Almeyda y Gallardo para sacar a este equipo adelante.

La habilidad de Buonanotte, quien es el más desequilibrante, la velocidad de Villalva, son apoyos para los experimentados. Juntos, todos juntos pueden sacar al millonario de esta situación.

No hay que pensar que ya está, que se ganó y listo, que van a venir solos los triunfos. Ahora más que nunca hay que trabajar, con el ánimo elevado es más fácil, pero hay que trabajar muy duro.

Lamentablemente la clasificación a la Libertadores es imposible, ya no hay chances. Tendrá que ver la copa por la tele, pero quizás sirva, para enfocarse solamente en un torneo y poder dar el máximo.

Más allá del triunfo, los errores defensivos siguen siendo moneda corriente. Así como desde este lugar decimos que es impresindible un nueve para el próximo torneo, también lo es un defensor. Pero un defensor de verdad, que tenga por lo menos los conceptos básicos de como se defiende.

River volvió a ganar de local después de seis partidos, el último había sido ante Chacarita por 4-3 con aquel recordado gol de Ortega. Este es un nuevo paso adelante, la luz sigue estando al final del camino, lejos, pero está.

Era de esperar


Un nuevo golpe le fue propinado a la selección Argentina. Esta vez el rival, de gran jerarquía por cierto, fue España. Que como era de esperar, fue mucho más que la selección nacional.

El 2-1 se podría decir que es justo, aunque si nos quedamos con el primer tiempo podrían haber sido más. Los españoles de la mano de Xavi e Iniesta (los que manejan los hilos del Barcelona donde Messi es figura) dominaron el campo a su antojo, creando como sino tuvieran oposición.

Esta vez no había mochila alguna, la clasificación al mundial ya estaba concretada, el rival no se iba a meter atras y no iba a pegar como hacen supuestamente los sudamericanos, y sin embargo la Argentina sigue sin saber a que juega, no tiene una identidad, siguen paseando jugadores (ya van 80 convocados en la era Maradona) que no van a ir al mundial, y nunca repetimos un equipo como para ir consolidándolo, formándolo, afianzándolo.

Así esta la selección, perdimos prestigio, nos faltan el respeto, no nos tienen en cuenta para ganar el mundial. Y eso más allá que esta bueno no ir como candidatos, es preocupante, porque Argentina siempre es candidato juegue donde juegue, por historia, por nivel. Y hoy no lo es.

Diego, querido Diego, nos diste todo como jugador, fuiste el mejor de toda la historia y no va a haber otro como vos. Pero ya no estas adentro, ahora lo ves de afuera, y estas en el lugar que muchos quisieran estar, y por suerte a tu lado tenes a alguien que sabe y mucho, que te dirigió a vos cuando nos sacaste campeón, que te dirigió a vos cuando nos robaron una final. Escuchalo, deja que te den una mano, los hechos demuestran que solo no podes, y si lo tenes a él, usalo, aprovechalo, y lleven juntos a la Argentina a lo más alto del fútbol mundial, adonde juntos ya la supieron llevar.

Queda tiempo para trabajar, faltan 8 meses para Sudafrica 2010, pero a no confiarse, porque no jugamos a nada, y no nos olvidemos que casi nos deja afuera Perú, que nos metió 6 Bolivia y que España nos dio una clase de fútbol, o por lo menos nos demostró que ellos si saben a que juegan.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Otro duro golpe


La levantada parece haber sido solo una ilusión tras el triunfo ante Argentinos. La derrota con Lanús y ahora co Newell´s, devuelven a River al lugar donde estaba antes de asumir Astrada. Al fondo de la tabla.

Si, está bien, ñuls esta puntero, pelea el campeonato, y se puede perder en su cancha. También es cierto que a este equipo no se le puede pedir nada, solamente caer con dignidad, y por lo menos eso lo hizo.

Los rosarinos tienen un 9, que lo trajeron de Uruguay por chaucha y palito, que nadie lo conocía, y le está rindiendo. ¿Porqué no lo trajo River?, si buscaba desesperadamente un delantero de área, como no vió que del otro lado del río estaba este esperando su chance para descollar en el fútbol argentino. La respuesta es simple, la dirigencia del millonario, no sabe, ni supo, ni va a saber nunca de fútbol.

Lo único que saben y que les importa son sus negocios, y que veremos después de las elecciones si eran tan cristalinos como deberían.

En lo que a lo futbolístico respecta, hay que comenzar a decirle adiós a la Libertadores del próximo año, porque quedó muy lejos, y sería de muy fantaseoso pensar que como está jugando puede llegar a lograr la hazaña de clasificar.

Ramón Díaz hace poquito tiempo, alrededor de un mes dijo, River tiene que aguantar dos meses más y se termina todo.

Habrá que seguir esperando, solo un tiempito más, para ver si los de Nuñez pueden levantar cabeza de una vez por todas, todo hace pensar que eso va a suceder cuando se vaya JM.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Un tropezón no es caída


El fantasma de la derrota se hizo presente nuevamente en Nuñez, el 0-1 con Lanús le corta al millonario el envión anímico que había conseguido con la victoria ante Argentinos.

Con un gol de otro partido de Maxi Velazquez, el granate se llevó los 3 puntos. Merecidos quizas, por las situaciones generadas en el segundo tiempo, con un River tirado plenamente al ataque y dejando espacios atras que no pudieron ser aprovechados.

La derrota no deja todos saldos negativos, hay cosas para rescatar. La defensa se mostró sólida nuevamente, más allá de alguna que otra duda, y es donde más se debía mejorar. Vega sigue siendo seguro en el arco, nada tuvo que hacer en el gol.

Pero en el ataque no logra plasmar lo que quiere, lo que busca. Es cierto que no jugó Ortega, que pidió no estar y que estaría pensando en dejar el fútbol en estos momentos.

Al contrario del partido con el bicho, salvo en los primeros minutos del primer tiempo, no generó situaciones de gol, se lo vió desconcertado, despúes del impacto recibido con el tanto de Lanús, no supo reaccionar. Se le veía la actitud y las ganas de revertir el encuentro, pero sin ideas, y con un arquero (Marchesín) que cuando el "millo" amagaba a levantar, aparecía en todo su esplendor.

River no tiene un 9, y eso se notó, no había una referencia de área, alguien que pivotee o pueda ir a buscar un centro. Esa debe ser la prioridad de los dirigentes que asuman en diciembre pensando en el próximo torneo, porque para este hay que arreglarse con lo que hay.

No todo fue malo en esta derrota, hay cosas positivas, porque no se mostró abatido ante el primer golpe, sino que intentó, sin encontrar el rumbo, pero puso la carne en el asador para darlo vuelta y no lo consiguió.

Se dió un paso hacia atras, es cierto, pero pese a eso, la luz sigue estando en el fondo del túnel, pidiendo a gritos ser alcanzada.