Finalmente sucedió lo que estaba al caer. River no solo sigue sin levantar cabeza, sino que además perdió el prestigio. El amor por la camiseta no existe más, pero los que visten la banda lo hacen valer al máximo, exceptuando a Matias Almeyda, un león en el medio campo y que fué el único que salió aplaudido del Monumental entre tanto insulto.
Ver jugar al equipo de Leonardo Astrada da pena, sin ideas, sin luces, pero lo peor, es q en la mayoría del tiempo, juegan sin ganas.
La falta de talento es evidente, no tiene plantel para hacer mucho más. Pero Roberto Pereyra debutó el campeonato pasado, porque estuvo colgado hasta el partido con Boca, porque no me vengan a decir que es menos que Matias Abelairas. Que no hay un nueve, esta más que claro, pero si encima el que intenta cubrir ese puesto hace todo mal, pero todo mal (Rogelio Funes Mori) es imposible. En este punto, discrepo con el "pelado", que dijo que el "melli" va a ser un gran goleador, según mi humilde opinión, al pibe le falta y mucho para vestir la camiseta del millonario.
El campeonato sigue, y seguramente nuevas derrotas le seguirán azotando golpes duros a los de Nuñez, que debe prepararse para luchar en el fondo la próxima temporada.