River volvió a perder, eso ya no es noticia, mas allá que venía de ganarle a San Lorenzo.
Hay que rescatar que el primer tiempo lo jugó bien, y que le anularon mal una jugada que iba a terminar en gol de Funes Mori cuando el partido estaba 0 a 0.
Pero los horrores defensivos, hacen que este equipo, no se afiance. Debo reconocer, que la defensa es de lo mejorcito de los últimos tiempos, que brinda una confianza distinta, pero tienen esos baches que lo llevan a caer en el mismisimo abismo.
El primer gol, fué un achique mal echo, porque Juan Manuel Diaz se quedó durmiendo la siesta, y Gandín lo aprovechó para marcar.
Y el segundo fué una jugada cantadisima, que era evidente lo que iban a hacer los jugadores de Independiente y que ningún defensor tuvo la capacidad para darse cuenta y anticiparlo.
Solo con eso, los de Avellaneda se quedaron con los tres puntos, porque después de la segunda conquista, al instante los de Astrada tuvieron en el pie de Abelairas (que todavia no comprendo como juega en primera) la oportunidad de descontar para ponerse a tiro, pero el "pitu" no pudo empujar el balón estando solo y sin arquero y la tiró afuera.
Luego de eso, River no gravitó, desapareció, hizo agua en el campo, y se resignó a una nueva derrota. Gallardo no pudo hacerse dueño del equipo, los delanteros no generaban espacios y no acertaban dos pases seguidos.
El superclásico está cerca, y nuevamente los de Nuñez deberán ganarlo para por lo menos, encarar lo que queda con la frente en alto.
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