River volvió al triunfo. Ante un débil Huracan, que poco hizo dentro del campo.
La temprana apertura del marcador, sin dudas que cambió la idea de partido que tenían en mente los de Parque Patricios.
Pero los de Astrada supieron manejar los tiempos, generar situaciones (pocas e imposibles de errar) y tener el dominio del balón.
Hoy quien no tuvo un buen día fue Vega, el arquero, impreciso, saliendo a destiempo, pero afortunadamente esta vez, no lo pagó caro, como venía sucediendo, que ante cualquier error del equipo, terminaba en el fondo de la red.
Los tres puntos sirven y mucho para engrosar el promedio y sumar para la próxima temporada no penar pensando en el descenso. Además la victoria da un envión anímico muy importante para afrontar lo que se viene.
Analizar al equipo estaría demás, solamente destacar que hubo solidez en el fondo, porque casi no hubo rival que cree peligro.
Se viene el superclásico, son noventa minutos en los que no importa como venga cada uno. ¿Podrá River cosechar dos victorias seguidas justamente ante su histórico rival?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario