viernes, 30 de octubre de 2009

Y un día..


River volvió a ganar, y de visitante. La llegada de Astrada, más allá del tropiezo inicial frente a Independiente, le dió otro aire al millonario, comenzó a buscar una identidad, a intentar jugar a algo, y no pararse en la cancha a ver como el rival se divertía y hacía lo que quería con la historia de un equipo que está más acostumbrado a pelear títulos que a mirar el promedio. Sin duda el partido con Huracan fue el punto de partida, algo que ratificó contra Boca pero que no logró quedarse con el triunfo por la falta de definición, algo que también le faltó ayer.

El 2-1 con Argentinos en el Diego Maradona cortó por fin una racha negativa, después de batir records en contra, este es a favor. No solo ganó de visitante luego de 17 fechas, sino también triunfó en ese estadio por primera vez desde que se reinauguró allá por el 2003.

Almeyda volvió a demostrar que puede jugar de lo que le pidan, mantuvo firme a la defensa en todo el partido, y a pesar de la mano en el penal, fue de lo más destacado. Nico Domingo demostró lo equivocado que estaba Gorosito al no tenerlo en cuenta. Cumplió, rindió, corrió, dejó el alma.

Y como si el triunfo fuera poca cosa, River recuperó un delantero, Mauro Rosales, que estuvo lesionado y que el "Negro" confió en él, y en el primer partido que tuvo la oportunidad, pagó con un gol.

Hay muchas cosas por mejorar, pero se está en el camino correcto, por aquí hay que transitar para llegar a buen puerto. Esa luz, que por un momento se dejó de ver, y que siempre estuvo al fondo del camino, parece ir acercandose de a poco, pero acercandose al fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario